ARTICULOS CIENTIFICOS

TALLER No 1 DE BIOLOGIA

25.02.2019 07:47
HISTORIA DE LA BIOLOGÍA taller introductorio.docx (138 kB)

TALLER EVALUATIVO 8

1 . Los receptores sensoriales y los órganos de los sentidos. Los receptores sensoriales son estructuras que contienen células especializadas en detectar determinados tipos de variaciones del medio ambiente, cuando estas variaciones superan un determinado valor (umbral) originan un impulso nervioso que se transmiten a través de las neuronas. Estos tipos de variaciones reciben el nombre de "estímulos". Los receptores sensoriales pueden estar dispersos por el cuerpo, como pasa con los receptores sensoriales de temperatura, o pueden estar agrupados constituyendo los denominados "órganos de los sentidos", como los que constituyen los ojos o el oído.

2 . Tipo de receptores sensoriales. Los receptores sensoriales se clasifican según el tipo de estímulo que captan en:

  • Mecanorreceptores (captan efectos mecánicos), como los receptores del tacto de la piel(sentido del tacto), los del equilibrio del oído interno y los de la audición del caracol del oído(sentido del oído).
  • Termorreceptores (captan temperaturas) como los termorreceptores de la piel.
  • Quimiorreceptores (captan sustancias químicas) como las mucosas olfativas de la nariz(sentido del olfato) y las papilas gustativas de la lengua (sentido del gusto).
  • Fotorreceptores (captan luz) como la retina del ojo (sentido de la vista).

 

3 . Los mecanorreceptores de sonidos o fonorreceptores. Son los responsables del sentido del oído, es decir de la captación de sonidos. Son los oídos. Las vibraciones del aire mueven el tímpano y se transmiten por la cadena de huesecillos hasta la membrana de la ventana oval que contacto con las cámaras y conductos del oídointerno que están llenas de un líquido denominado endolinfa. De la primera cámara denominada utrículo salen tres canales semicirculares y de la segunda cámara denominada sáculo sale un largo conducto en forma de espiral denominado conducto coclear o cócleacaracol. Todas estas cámaras ocupan unas cavidades del hueso temporal llenas de un líquido denominado perilinfa. Cuando hay un sonido se mueve la endolinfa que llena la cóclea y esto estimula los cilios de las células sensibles internas, las cuales comunican con el nervio acústico que informa al cerebro de como es este sonido.

4 . Los mecanorreceptores del equilibrio. Los responsables del sentido del equilibrio estático o del "cuerpo quieto" son las células sensibles que hay en el interior del utrículo y del sáculo. Actúan en respuesta a la variaciones de presión de la endolinfa interna. Los responsables del equilibrio dinámicoo del "cuerpo en movimiento" son las células sensibles internas de los canales semicirculares que también están llenos de endolinfa.

 

5 . Los mecanorreceptores de la piel. Son los responsables del sentido del tacto, es decir de la captación de presiones sobre la piel. Son los corpúsculos de Meissner y los corpúsculos de Vater-Pacini, que están constituidos por terminaciones nerviosas y tejido conjuntivo.

6 . Los termoreceptors de la piel. Son los responsables de la detección de la temperatura de los cuerpos. Son los corpúsculos de Krause (sensibles a la salida de calor o sensación de enfriamiento) y los corpúsculos de Ruffini (sensibles a la entrada de calor o sensación de calentamiento), que también están constituidos por terminaciones nerviosas y tejido conjuntivo.

 

7 . Los quimiorreceptores de las fosas nasales. Son los responsables del sentido del olfato, es decir de la captación de las sustancias dispersas en el aire. Son las neuronas que hay intercaladas en lamucosa olfativa pituitaria amarilla que hay en el techo de las fosas nasales.

 

 

8 . Los quimiorreceptores de la lengua. Son los responsables del sentido del gusto, es decir de la captación de las sustancias disueltas en los líquidos. Son las células sensibles que forman losbotones gustativos que se encuentran en unas protuberancias de la lengua denominadas papilas gustativas.

 
 
9 . Fotorreceptores. Son los responsables del sentido de la vista, es decir de la captación de la luz. Son los ojos . La luz atraviesa la córnea, que es la parte anterior y transparente de la esclerótica (la parte blanca anterior del ojo), entra por la pupila y atraviesa el cristalino (lente que enfoca la imagen) y se proyecta sobre la retina, capa que posee células sensibles a la luz (los conos y los bastones) que pasan los estímulos recibidos al nervio óptico que va al cerebro. El lugar de la retina donde llega el nervio óptico se llama punto ciego porque no hay sensibilidad visual. Cerca de él hay una depresión denominada fóvea, rodeada de un anillo denominado mancha amarilla, dónde hay una gran concentración de conos y que, por lo tanto, es dónde hay más eficiencia visual.


10 . Enfermedades de los órganos de los sentidos. Las principales enfermedades son :

  • Miopía. Defecto de la refracción ocular que sitúa las imágenes delante de la retina La principal causa es una medida anormal del globo ocular. Otras causas son anomalías de la córnea o del cristalino. La consecuencia es que la visión lejana es borrosa.
  • Hipermetropia. Defecto de la refracción ocular que sitúa las imágenes detrás de la retina. La principal causa es una medida anormal del globo ocular. Otras causas son anomalías de la córnea o del cristalino. La consecuencia es que la visión próxima es borrosa.
  • Astigmatismo. Defecto de la refracción ocular a causa de una alteración de la curvatura de la córnea. Provoca una visión distorsionada y borrosa que varía según se trate de líneas verticales, horizontales o inclinadas.
  • Cataratas. Es una opacidad total o parcial del cristalino.
  • Presbicia o vista cansada. Incapacidad progresiva del ojo para enfocar los objetos próximos que generalmente se manifiesta a partir de los 40 años.
  • Conjuntivitis. Inflamación de la conjuntiva ocular debido a una infección, reacción alérgica o herida. La conjuntiva es una capa mucosa, transparente, húmeda y con muchos vasos que recubre la parte interior de los párpados y la parte anterior del globo ocular menos la córnea.
  • Ceguera. Incapacidad para ver.
  • Otitis. Inflamación de la región timpánica debido a una infección.
  • Otosclerosis. Osificación de la membrana oval que es la membrana que recibe las vibraciones del estribo. Normalmente provoca sordera.
  • Sordera. Incapacidad para percibir los sonidos. 
1 ¿Cómo se llama el medio que llena el espacio ocupado por la cadena de huesecillos?
 
      a. Endolinfa
      b. Perilinfa
      c. Aire
      d. Agua
      e. Cerumen
2. ¿Dónde son las células que pasan las vibraciones a las células nerviosas del nervio acústico? 
 
      a. A la cadena de huesecillos.
      b. A los canales semicirculares.
      c. A la endolinfa.
      d. A la cóclea.
      e. Al tímpano.
3 ¿En qué orden, empezando por el tímpano, se encuentran los huesecillos que forman la cadena de huesecillos del oído humano? 
 
      a. Yunque, martillo, apófisis lenticular y estribo.
      b. Apófisis lenticular, martillo, yunque, y estribo.
      c. Estribo, martillo, yunque y apófisis lenticular.
      d. Martillo, yunque, apófisis lenticular y estribo.
      e. Yunque, martillo, apófisis lenticular y estribo.
4 ¿Qué estructuras forman el oído interno?
 
      a. Canales semicirculares y cóclea
      b. Canales semicirculares, cóclea y tornillo
      c. Cadena de huesecillos, canales semicirculares y tornillo
      d. Canales semicirculares, utrículo, sáculo y cóclea.
      e. Tímpano, canales semicirculares y tornillo
5 ¿Con qué conducto de la oreja conecta la trompa de Eustaquio?
 
      a. Con el conducto auditivo externo
      b. Con la oreja mediana
      c. Con los canales semicirculares
      d. Con el conducto coclear o cóclea
      e. Con el caracol
6 ¿Qué captan las células sensibles que conectan con las células nerviosas del nervio acústico en el sentido del oído?
 
      a. Las vibraciones del aire
      b. Las vibraciones de una cadena de huesecillos
      c. Las vibraciones de una células nerviosas
      d. Las vibraciones provocadas por los movimientos de un líquido denominado endolinfa
      e. Las vibraciones provocadas por los movimientos de un líquido denominado perilinfa
 
8 ¿Dónde están las células de la piel sensibles a la presión?
 
      a. A los corpúsculos de Meissner
      b. A los corpúsculos de Vater-Pacini
      c. A los corpúsculos de Meissner y a los corpúsculos de Vater-Pacini
      d. A los corpúsculos de Krause
      e. A los corpúsculos de Ruffin
9 ¿Dónde están las células de la piel sensibles a la salida de calor (frío) ?
 
      a. A los corpúsculos de Meissner
      b. A los corpúsculos de Vater-Pacini
      c. A los corpúsculos de Krause
      d. A los corpúsculos de Ruffini
      e. A los corpúsculos de Krause y a los corpúsculos de Ruffini
10 ¿Dónde están las células de la piel sensibles a la entrada de calor (calor)?
 
      a. A los corpúsculos de Meissner
      b. A los corpúsculos de Vater-Pacini
      c. A los corpúsculos de Krause
      d. A los corpúsculos de Ruffini
      e. A los corpúsculos de Meissner y a los corpúsculos de Ruffini
 Los receptores de la piel
COLOCA EL NOMBRE DE CADA UNA DE LAS PARTES SEÑALADAS
pielnumeros.jpg

 

 

 

El oído humano

oidocatalamut.jpg

1 ¿Cómo se llama la parte lobulada dónde van a parar las terminaciones nerviosas olfativas?
 
  a. Pituitaria roja
  b. Pituitaria amarilla
  c. Bulbo olfativo
  d. Cornetes nasales
  e. Úvula
¿Cómo se llama la parte lobulada dónde van a parar las terminaciones nerviosas olfativas?
 
  a. Pituitaria roja
  b. Pituitaria amarilla
  c. Bulbo olfativo
  d. Cornetes nasales
  e. Úvula
2 ¿Cómo se llama el epitelio olfativo, es decir el epitelio que contiene las terminaciones nerviosas olfativas?
 
      a. Pituitaria roja
      b. Pituitaria amarilla
      c. Bulbo olfativo
      d. Cornetes nasales
      e. Úvula

 

3 ¿Dónde son las terminaciones nerviosas sensibles al sentido del gusto?
 
      a. A las papilas gustativas que forman unas protuberancias que hay a la lengua denominadas botones gustativos
      b. A los botones gustativos que forman unas protuberancias que hay a la lengua denominadas papilas gustativas.
      c. A las terminaciones nerviosas gustativas libras que hay entre los botones gustativos de la lengua
      d. A las terminaciones nerviosas gustativas libras que hay entre las papilas gustativas de la lengua
      e. A las terminaciones nerviosas gustativas libras que tanto en las papilas gustativas como en los botones gustativos.

 

4 ¿En qué parte de la superficie superior de la lengua se captan los sabores amargos?
 
      a. A la región anterior o punta de la lengua.
      b. A la región posterior o fondo de la lengua.
      c. A las primeras regiones laterales que hay tras la región anterior
      d. A las segundas regiones laterales que hay tras la región anterior
      e. Al centro de la lengua o surco de la lengua
5 ¿En qué parte de la superficie superior de la lengua se captan los sabores dulces? 
 
      a. A la región anterior o punta de la lengua.
      b. A la región posterior o fondo de la lengua.
      c. A las primeras regiones laterales que hay tras la punta de la lengua
      d. A las segundas regiones laterales que hay tras la punta de la lengua
      e. Al centro de la lengua o surco de la lengua

 

6 ¿Cuál es la estructura del ojo que hace la función de enfocar las imágenes?
 
      a. Pupila
      b. Retina
      c. Córnea
      d. Cristalino
      e. Esclerótica
7 ¿Cuál es la estructura del ojo que pasa los estímulos luminosos recibos al nervio óptico que va al cerebro?
 
      a. Córnea
      b. Cristalino
      c. Esclerótica
      d. Pupila
      e. Retina
8 ¿Cómo se llama la parte anterior del ojo que presenta un color diferente en cada persona?
 
      a. Retina
      b. Córnea
      c. Iris
      d. Coroides
      e. Pupila
9 ¿Cómo se llama el agujero que permito la entrada de la luz al interior del glóbulo ocular? 
 
      a. Retina
      b. Córnea
      c. Iris
      d. Coroides
      e. Pupila
10 ¿Cómo se llama la parte del ojo dónde por haber una alta concentración de conos presenta una agudeza visual superior al resto?
 
      a. Pupila
      b. Retina
      c. Córnea
      d. Fóvea
      e. Punto ciego

El ojo humano

UBICAR LOS NOMBRES SEGUN CORRESPONDA

ojocatalamut.jpg

Los quimiorreceptores

 

 

 

 

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lenguanumeros.jpg

 

 

 

 

 

 

SISTEMA NERVIOSO AUTONOMO

Sistema nervioso central

SNC_002

El sistema encargado de gobernar la función organizada de nuestros aparatos es el sistema nervioso (SN), el cual capta los estímulos externos por medio de receptores, los traduce a impulsos eléctricos que conduce al sistema nervioso central (SNC), a través de un sistema de conductores (nervios), y así, el SNC elabora una respuesta enviada por los nervios y efectuada por otros sistemas o tejidos en respuesta al estímulo.

Anatómicamente el sistema nervioso central está formado por el encéfalo y la médula espinal, ambos compuestos por varios millones de células especializadas llamadasneuronas, dispuestas ordenadamente y comunicadas entre sí y con los efectores por medio de prolongaciones denominadas axones y dendritas.

Las neuronas se disponen dentro de una armazón con células no nerviosas, las que en conjunto llamaremos neuroglia.

El sistema nervioso central está protegido por envolturas óseas y por envolturas membranosas.

Las envolturas óseas son el cráneo y la columna vertebral.

Las envolturas membranosas, en conjunto llamadas meninges, se denominan duramadre, aracnoides y piamadre.

 

Encéfalo

Es parte del sistema nervioso central, situado en el interior del cráneo.

El encéfalo es el órgano que controla todo el funcionamiento del cuerpo. Realiza un control voluntario e involuntario. También es el órgano del pensamiento y del razonamiento.

Anatómicamente, el encéfalo está conformado por el cerebro, el cerebelo, la lámina cuadrigémina (con los tubérculos cuadrigéminos) y el tronco del encéfalo o bulbo raquídeo.

Cerebro

Corresponde a la parte anterosuperior del encéfalo. Se sitúa apicalmente (en un extremo o punta) al tronco del encéfalo.

Está formado por dos grandes hemisferios, separados por la cisura interhemisférica, unidos en el fondo por el cuerpo calloso. Es la parte de mayor tamaño y se aloja en su totalidad dentro del cráneo.

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El cráneo, la caja protectora del encéfalo.

Su función es muy compleja; regula los movimientos voluntarios y la actividad consciente consciente. Es el generador de ideas, hace conexiones, archiva, realiza las funciones superiores, es el centro de las funciones intelectuales, equilibra al organismo con el medio ambiente.

Está protejido por el cráneo, la duramadre, la piamadre y la aracnoides; está formado por la sustancia blanca, que es la ramificación de las neuronas y por la sustancia grisque son los cuerpos neuronales que forman la corteza cerebral (que tiene una superficie aproximada de  285 cm cuadrados y su grosor es de 2 a 3 mm).

El cerebro tiene el 2 por ciento del peso del cuerpo; consume el 25 por ciento del total de oxígeno y el 20 por ciento de la sangre que sale del corazón.

En el cerebro se alojan entre diez mil millones y catorce mil millones de neuronas.
El cerebro está formado o se puede dividir en dos partes: Telencéfalo y Diencéfalo

Telencéfalo

El telencéfalo es la estructura cerebral situada sobre el diencéfalo, corresponde a loshemisferios cerebrales. Representa el nivel más alto de integración somática y vegetativa.

Diencéfalo

Es la parte del cerebro situada entre el tronco del encéfalo y el telencéfalo y está compuesto por diferentes partes anatómicas:hipófisis, hipotálamo, subtálamo, tálamo y epitálamo.

Hipófisis

La hipófisis o glándula pituitaria es una glándula compleja que se aloja en una oquedad ósea llamada silla turca del huesoesfenoides, situada en la base del cráneo, en la fosa cerebral media, que conecta con el hipotálamo a través del tallo pituitario otallo hipofisario.

Hipotálamo

Del griego hypó (debajo de) + thálamos (cámara nupcial, dormitorio). El hipotálamo forma parte del diencéfalo, y se sitúa por debajo del tálamo.

Suele considerarse el centro integrador del sistema nervioso autónomo o vegetativo, dentro del sistema nervioso central. También se encarga de realizar funciones de integración somato-vegetativa.

El hipotálamo es el encargado de controlar las funciones del medio corporal interno, comportamiento sexual y las emociones, controla el sistema endocrino, actúa sobre el sitema nervioso autonómo y el sitema limbico (es el encargado de controlar las emociones y los instintos).

Está conectado a todos los nervios del cerebro, del sistema endocrino y nervioso además de la médula espinal.

Subtálamo

Estructura diencefálica situada entre mesencéfalo, tálamo e hipotálamo.

Tálamo

Estructura diencefálica de localización superior al hipotálamo.

En el tálamo, hacen sinapsis todas las vías sensoriales a excepción de la vía olfatoria.

Se compone de múltiples núcleos. Se distinguen núcleos específicos e inespecíficos.

Los específicos reciben una modalidad sensorial bien definida y la transmiten a áreas corticales bien delimitadas.

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Algunas partes principales del sistema nervioso central.

Los inespecíficos, reciben información sensorial variada y la trasmiten de modo difuso sobre la corteza cerebral.

Ver: PSU: Biología; Pregunta 05_2006(2)

Epitálamo

Es una estructura diencefálica situada sobre el tálamo.

Las partes anatómicas del epitálamo son la glándula pineal o epífisis, el trígono de la habénula, las estrías habenulares y el techo epitelial del tercer ventrículo.

 

Cerebelo

 

Está localizado en la parte posterior y por debajo del cerebro. Sirve de puente junto con el bulbo raquídeo, a los impulsos de la médula para que lleguen al cerebro.

Entre sus funciones están: el regular, los latidos cardiacos, la presión arterial, la respiración, el equilibrio; coordina los movimientos musculares voluntarios como la marcha y la natación.

Desde el punto de vista anatómico la corteza del cerebelo se divide en una capa externa, o molecular, y una capa interna, o granulosa. Entre ambas capas aparecen unas células denominadas células de Purkinje. Aunque las células de las dos capas cerebelosas corticales son de pequeño tamaño, no por ello dejan de ser neuronas. También se halla presente la neuroglia.

 

Tubérculos cuadrigéminos

 

Los tubérculos cuadrigéminos o colículos cuadrigéminos están ubicados detrás del acueducto de Silvio y de los pedúnculos cerebrales. Conocida también como Lámina cuadrigémina esta estructura es la porción dorsal del techo del mesencéfalo. Está compuesta por dos pares de protrusiones (salientes o extensiones naturales de un órgano), los tubérculos cuadrigéminos superiores e inferiores.

Los tubérculos cuadrigéminos anteriores o superiores se denominan nates. Los posteriores o inferiores se denominan testes. Los anteriores actúan como centros para los reflejos visuales y los posteriores para los auditivos. En su estructura presentan la sustancia gris central recubierto por la sustancia blanca.

 

Bulbo raquídeo

 

Es el más bajo de los tres segmentos del tronco del encéfalo. Es llamado también médula oblonga. Es la terminación de la parte superior de la médula espinal. Actúa sobre movimientos involuntarios del corazón, intervienen en el funcionamiento de las vías respiratorias, del esófago, intestino delgado, páncreas, hígado, participa en los mecanismos del sueño y la vigilia, detecta los niveles de oxígeno y bióxido de carbono. Una lesión puede producir un paro respiratorio.

 

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El encéfalo es la gran masa de tejido nervioso que ocupa el cráneo, pesa 1.200 g en el adulto.  La palabra cerebro se usa en varios sentidos; lo más corriente es que se utilice como sinónimo de encéfalo o para referirse a sus porciones.

El encéfalo está dividido en cerebro anterior, medio y posterior.

El cerebro anterior o prosencéfalo comprende el telencéfalo, constituido por los dos hemisferios cerebrales, y una pequeña porción inferior, el diencéfalo, que abarca importantes estructuras como el tálamo, los cuerpos geniculados interno y externo, la epífisis y el hipotálamo.

El cerebro medio o mesencéfalo, unido al cerebro anterior y posterior, consta ventralmente de los pedúnculos cerebrales y dorsalmente de la lámina cuadrigémina (con los tubérculos cuadrigéminos).

 El cerebro posterior, o rombencéfalo, comprende al cerebelo, la protuberancia y el bulbo raquídeo, cuya continuidad es la médula espinal.

 

La médula espinal

La médula espinal es un órgano con forma de cordón, que se encuentra en el interior de la columna vertebral, protegido por las vértebras y por las tres membranas denominadas meninges. Mide 45 cm de longitud y se extiende desde el agujero occipital del cráneo ocupando casi los 2/3 superiores del conducto raquídeo labrado en el espesor de la columna vertebral.
Un corte de la médula tiene forma de «H» y en él se aprecian sus dos partes: la sustancia gris, que forma la parte interna, y la sustancia blanca, en la parte externa.

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Corte de la médula espinal y órganos y células implicados en un arco reflejo.

Morfológicamente, la médula espinal es similar en toda su extensión, a cada lado de ella emergen troncos nerviosos llamados raíces espinales, dorsales y ventrales, normalmente hay 31 pares de raíces espinales que se denominan según su relación con las vértebras: 8 cervicales, 12 dorsales, 5 lumbares, 5 sacras y un coxígeo. 

Las raíces abandonan el conducto raquídeo siguiendo los agujeros intervertebrales, luego se reúnen y dan origen a una rama nerviosa dorsal y otra ventral.

La médula espinal tiene dos funciones fundamentales: en primer lugar, es el centro de muchos actos reflejos. Las neuronas sensitivas entran por las raíces dorsales de la médula y hacen sinapsis dentro de la sustancia gris, con interneuronas y neuronas motoras que salen por las raíces ventrales de los nervios espinales.

En segundo lugar, la médula es la vía de comunicación entre el cuerpo y el encéfalo, gracias a los cordones blancos que permiten el paso de vías ascendentes sensitivas y vías descendentes motoras.

La mayoría de las vías ascendentes, antes de llegar a su destino, cruzan al otro lado del cuerpo. Así, las sensaciones que provienen de los receptores de un lado del cuerpo van a parar a la zona contraria del cerebro.

Las vías descendentes que provienen de distintas estructuras del encéfalo implicadas en el control motor también cruzan al lado contrario. Es decir que, en general, un lado del encéfalo recibe la información del lado opuesto del cuerpo y controla sus movimientos y otras funciones.

Debemos recordar que tanto el encéfalo como la médula espinal están rodeados y protegidos por membranas de tejido no nervioso, llamadas meninges, éstas son de afuera hacia adentro: la duramadre, la aracnoides y la piamadre.

Entre la aracnoides y la piamadre queda un espacio subaracnoídeo que contiene un fluido, el líquido cefalorraquídeo (LCR).

 


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En la imagen de columna vertebral de la izquierda se ve la duramadre, que envuelve al cerebro.

En la imagen de la derecha se ven las cavidades por las cuales circula el líquido raquídeo.

 

Fuentes Internet:

https://enciclopedia.us.es/index.php/Sistema_nervioso_central

https://www.psicoactiva.com/estudio/sist_nerv.doc

https://biologialmango.metropoliglobal.com/Snc/snc.html.

https://www.geocities.com/HotSprings/Villa/6001/neuro198/.

https://members.tripod.com.ar/ssoko/Biologia/cuerpo_humano/Sist_nerv.htm.

https://www.psicoactiva.com/atlas/cerebelo.htm

Más información:

https://www.uam.es/personal_pdi/medicina/algvilla/cbl/resumen.htm

 

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Transmisión del impulso nervioso (fisiología de la neurona)

 

 

La transmisión de impulsos nerviosos (Fig. 1) es la base de la función en el sistema nervioso. Sin embargo, para entender la transmisión nerviosa es necesario familiarizarse primero con la biofísica de la membrana neuronal, especialmente en el transporte de iones a través de ella y el desarrollo de potenciales eléctricos al atravesarla.
Existen distintas teorías para explicar este fenómeno, pero la más aceptada es la Teoría de Membrana, la cual se describirá a continuación.

Fig. 1: Animación de dos impulsos nrviosos.

1- Concentración iónica

Por fuera y dentro de la membrana celular, existen moléculas en estado iónico (con carga eléctricas positivas o negativas) que se hallan en diferentes concentraciones: 
a) externamente, gran concentración de iones de sodio (Na+) e iones cloruro (CI-)
b) internamente, gran concentración de iones potasio (K+) e iones de diversos ácidos orgánicos (Ac. org. -)

Todos estos iones tienden a difundir desde el lugar de mayor concentración al de menor, pero la membrana neuronal es selectiva, siendo impermeable al sodio y a los ácidos orgánicos y solo permitiendo el pasaje del cloro y el potasio, los cuales entran y salen libremente (Fig. 2)

Fig. 2: Distribución de iones en torno a la membrana neuronal

2- Potencial de membrana. Membrana polarizada

La anteriormente descrito determina que, en el exterior de la membrana, la acumulación de iones positivos sea mayor que la de iones negativos y, a la inversa, internamente la acumulación de iones negativos sea mayor. Por lo tanto se genera a ambos lados de la membrana una distribución de cargas eléctricas, es decir una diferencia de potencial eléctrico que consiste en una mayor electropositividad exterior y una mayor electronegatividad en el interior. En este estado se dice que la neurona tiene un potencial de membrana o que está en reposo, inactiva o polarizada (Fig. 3).

Fig.3: Potencial de membrana o membrana polarizada.

3- Despolarización de la membrana

Cuando actúa sobre una neurona un estímulo (una variación del medio), éste provoca la permeabilización brusca de la membrana neuronal al sodio, el cual penetra al interior, en la zona de la membrana que fue estimulada, invirtiéndose la distribución de las cargas. En el lugar donde se invierte el potencial de membrana, se dice que la neurona se ha activado o despolarizado (Fig. 4).

Fig. 4: Despolarización de la membrana.

4- Transmisión del estímulo nervioso. Onda despolarizante

Como el resto de la neurona continúa polarizada, se presenta la siguiente situación: un polo positivo queda junto a uno negativo, generándose en el primero una corriente eléctrica que avanza hacia el segundo. Esta corriente eléctrica produce la permeabilización al sodio de la zona vecina de la membrana, que hasta ahora estaba polarizada, es decir, que tiene sobre esa zona de la membrana, un efecto similar al que originariamente provocó el estímulo.
Esto determina el ingreso del sodio en zonas allegadas de la membrana, las que progresivamente se despolarizan y, a su vez, nuevos polos positivos vecinos de otros negativos van produciendo nuevas corrientes eléctricas capaces de despolarizar otras zonas.
Esta corriente eléctrica también llamada onda despolarizante, es el impulso nervioso, el cual se define con más exactitud como una corriente electroquímica, ya que las cargas eléctricas se deben al estado iónico en que se presentan las sustancia químicas (Fig. 5).

Fig. 5: Transmisión del estímulo nervioso


5 - Repolarización de la membrana neuronal. Bomba de sodio

Una alta concentración intracelular de ión sodio resulta tóxica para las células, por lo cual éstas deben expulsarlo nuevamente al exterior. Como la membrana neuronal es impermeable a este ión, esta expulsión representa un trabajo, es decir se requiere gasto de energía. esta energía es suministrada por un proceso denominado bomba de sodio-potasio, la cual insume ATP (energía química proveniente de la respiración celular) (Fig. 6).

Fig. 6: Repolarización de la membrana.

6- Mecanismo de rueda

Como se puede observar una neurona nunca está totalmente despolarizada o totalmente polarizada, sino que estos estadios se van alternando. A este fenómeno se lo denomina mecanismo de rueda (Fig. 7).

Fig. 7: Mecanismo de rueda.

Umbral de excitación y ley del todo o nada

Para que todo el proceso anteriormente explicado se desencadene es necesaria la acción primaria de un estímulo, el cual debe alcanzar cierta intensidad, por debajo de la cual la neurona no se excita. Esta condición se denomina umbral de excitación y, si ha sido alcanzado, el impulso nervioso se producirá hasta sus últimas consecuencias, independientemente de la potencia del estímulo. A esta propiedad se la denomina ley del todo o nada.

Sinapsis química. Transmisiones químicas

 
La Sinapsis Química
Existen dos tipos de sinapsis, la de tipo eléctrico y la de tipo químico. Las de tipo eléctrico son menos comunes, (las sinapsis de este tipo se realizan principalmente en el músculo cardiaco), sin duda aparecieron primero en la evolución de los organismos.
Todas las sinapsis constan de tres elementos, una zona presináptica, otra postsináptica y una hendidura que separa a ambas zonas.
La zona presináptica está conformada por lo regular por un botón axónico o telodendron.
El botón contiene en su citoplasma docenas de pequeñas esferas llamadas vesículas sinápticas. Estas vesículas (vesículas claras) están repletas de neurotransmisores, es decir substancias químicas que actúan como mensajeros para comunicarse con otras neuronas a través de la hendidura sináptica.
Luego de atravesar la hendidura sináptica el neurotransmisor entra en contacto con la membrana postsináptica, la cual está cubierta por receptores que abren sus canales y permiten convertir la señal química intercelular en una señal intracelular que viaja a través de la membrana de la neurona y llega nuevamente a un axón donde el ciclo comienza de nuevo. El número de receptores de la membrana post-sináptica es variable y estos sólo responden a un cierto neurotransmisor, de modo que funcionan como "cerraduras" químicas esperando por su llave.
Las sinapsis desde el punto de vista morfológico pueden dividirse según la zona de la células que corresponden: presinápticas y postsináptica.
Típicamente, las sinapsis son conformadas por un axón (zona presináptica) y una dendrita (postsináptica). En ese caso se habla de una sinapsis axodendrítica. Sin embargo en el SNC existen muchas combinaciones, axosomáticas, axoaxónicas, dendrodendítricas, dendrosomáticas.

Principios Químicos De La Sinapsis
Definimos a un neurotransmisor como una sustancia producida por una célula nerviosa capaz de alterar el funcionamiento de otra célula de manera breve o durable, por medio de la ocupación de receptores específicos y por la activación de mecanismos iónicos y/o metabólicos.
Aquí tenemos que imaginar las posibilidades de un neurotransmisor. La sustancia es capaz de estimular o inhibir rápida o lentamente (desde milésimas de segundo hasta horas o días), puede liberarse hacia la sangre (en lugar de hacia otra neurona, glándula o músculo) para actuar sobre varias células y a distancia del sitio de liberación (como una hormona), puede permitir, facilitar o antagonizar los efectos de otros neurotransmisores. O también puede activar otras sustancias del interior de la célula (los llamados segundos mensajeros) para producir efectos biológicos (por ejemplo. activar enzimas como las fosforilasas o las cinasas). Y además, una misma neurona puede tener efectos diferentes sobre las estructuras postsinápticas, dependiendo del tipo de receptor postsináptico presente (por ejemplo excitar en un sitio, inhibir en otro e inducir la secreción de una neurona en un tercero).
Para todas estas posibilidades se han usado términos como el de neuromodulador, neurorregulador, neurohormona o neuromediador. Aunque el uso de términos diferentes puede ayudar a definir acciones y contextos de comunicación intercelular, aquí utilizaremos el de neurotransmisor, pues hablamos simplemente de intercambio de información, de transmisión de señales, de uniones funcionales entre células.
Entre los neurotransmisores más importantes se encuentran el glutamato (Glu) que es el "abuelo" de los neurotransmisores. Otros neurotransmisores conocidos son el ácido gamma-aminobutírico (GABA) y la acetilcolina (Ach), la noradrenalina, Dopamina, Serotonina, Adrenalina, Glicina, Encefalinas, Endorfinas, etc.
Muchos neurotransmisores son sintetizados en el retículo endoplásmico rugoso (RER) del soma neuronal (es decir, en el cuerpo de la neurona).
La síntesis de los neurotransmisores se produce a partir de substancias conocidas como precursores. Casi todos los medicamentos hechos para alterar la química cerebral, como los antipsicóticos o los que inhiben los efectos del mal de Parkinson no son neurotransmisores sino precursores.
Otros son elaborados en el citoplasma del telodendron por enzimas especializadas, transportados y colocados dentro de la vesícula por proteínas transportadoras.
Llenas de neurotransmisores y listas para descargarlos en la hendidura sináptica, las vesículas permanecen inmóviles frente a la zona activa en un fenómeno llamado anclaje.
A partir de aquí se va a desencadenar un proceso denominado exocitosis que es el proceso por el cual las células expulsan un compuesto (generalmente un mensajero químico) al exterior de su membrana.

Figura superior. Sinapsis Química. Se observan las neuronas pre y postsinápticas, la hendidura y las vesículas con neurotransmisores

Las vesículas sinápticas van a liberar los neurotransmisores que contienen al arribar el potencial de acción al botón terminal, fenómeno que está relacionado con el ion Ca2+. Los canales de calcio son muy similares a los canales de sodio, excepto que ellos son permeables al calcio y no al sodio.
Estos canales de calcio que se abren permiten que una pequeña cantidad de iones penetre en el botón axónico, favoreciendo que la membrana de la vesícula se fusione con la membrana de la zona presináptica, permitiendo que los neurotransmisores se descarguen en la hendidura.
La exocitosis se produce a una enorme velocidad, del momento en el que los iones de calcio penetran al botón al momento de la descarga transcurren menos de dos milisegundos. Una vez en la hendidura, el neurotransmisor difunde entonces a través de este espacio (una distancia de sólo algunos diámetros moleculares) y se combina con lugares específicos (receptores) de la membrana postsináptica de la célula receptora.
Esto origina un cambio de polarización de la membrana postsináptica, funcionando como un estímulo. Algunos neurotransmisores provocan una hiperpolarización de la membrana postsináptica, mientras que otros determinan su despolarización parcial. Los primeros desencadenan sinapsis inhibitorias, puesto que requieren un estímulo más intenso que el necesario para alcanzar el potencial umbral. Los segundos generan las sinapsis excitatorias, ya que tienden a producir un potencial de acción.
Ahora bien, si los neurotransmisores permanecieran en el espacio sináptico después de haber sido liberados, seguirían ejerciendo sus efectos potentes sobre la membrana postsináptica y no serían posibles cambios rápidos en las respuestas del sistema nervioso. Para evitar esto, ciertas enzimas liberadas en el espacio sináptico destruyen rápidamente los neurotransmisores (Ej. Colinesterasa destruye a la acetilcolina)

Los Neurotransmisores
Un neurotransmisor (NT) es una sustancia química liberada selectivamente de una terminación nerviosa por la acción de un Potencial de Acción (PA), que interacciona con un receptor específico en una estructura adyacente y que, si se recibe en cantidad suficiente, produce una determinada respuesta fisiológica.
Para constituir un NT, una sustancia química debe estar presente en la terminación nerviosa, ser liberada por un PA y, cuando se une al receptor, producir siempre el mismo efecto.
Existen muchas moléculas que actúan como NT y se conocen al menos 18 NT mayores, varios de los cuales actúan de formas ligeramente distintas.
Los aminoácidos glutamato y aspartato son los principales NT excitatorios del SNC. Están presentes en la corteza cerebral, el cerebelo y la médula espinal..
El ácido g-aminobutírico (GABA) es el principal NT inhibitorio cerebral. Tras la interacción con los receptores específicos, el GABA es recaptado activamente por la terminación y metabolizado. La glicina tiene una acción similar al GABA pero en las interneuronas de la médula espinal.
La serotonina (5-hidroxitriptamina) (5-HT) se origina en el núcleo del rafe y las neuronas de la línea media de la protuberancia y el mesencéfalo.
Los niveles de 5-HT están regulados por la captación de triptófano y por la acción de la monoaminooxidasa (MAO) intraneuronal.
La acetilcolina es el NT fundamental de las neuronas motoras bulbo-espinales, las fibras preganglionares autónomas, las fibras colinérgicas posganglionares (parasimpáticas) y muchos grupos neuronales del SNC (por ejemplo, ganglios basales y corteza motora).
Al ser liberada, la acetilcolina estimula receptores colinérgicos específicos y su interacción finaliza rápidamente por hidrólisis local a colina y acetato mediante la acción de la acetilcolinesterasa.
La dopamina es el NT de algunas fibras nerviosas y periféricas y de muchas neuronas centrales (por ejemplo, en la sustancia negra, el diencéfalo, el área tegmental ventral y el hipotálamo).
Tras ser liberada, la dopamina interactúa con los receptores dopaminérgicos y el complejo NT-receptor es captado de forma activa por las neuronas presinápticas.
La noradrenalina es el NT de la mayor parte de las fibras simpáticas posganglionares y muchas neuronas centrales (por ejemplo, en el locus ceruleus y el hipotálamo). Cuando se libera, ésta interactúa con los receptores adrenérgicos.
La b-endorfina es un polipéptido que activa muchas neuronas (por ejemplo, en el hipotálamo, amígdala, tálamo y locus ceruleus). El cuerpo neuronal contiene un gran polipéptido denominado proopiomelanocortina, el precursor de varios neuropéptidos (p. ej., a, b y g-endorfinas). Este polipéptido es transportado a lo largo del axón y se divide en fragmentos específicos, uno de los cuales es la b-endorfina. Tras su liberación e interacción con los receptores opiáceos, se hidroliza por acción de peptidasas en varios péptidos menores y aminoácidos.
La metencefalina y leuencefalina son pequeños péptidos presentes en muchas neuronas centrales (por ejemplo, en el globo pálido, tálamo, caudado y sustancia gris central). Su precursor es la proencefalina que se sintetiza en el cuerpo neuronal y después se divide en péptidos menores por la acción de peptidasas específicas. Los fragmentos resultantes incluyen dos encefalinas. Tras su liberación e interacción con receptores peptidérgicos, son hidrolizadas hasta formar péptidos inactivos y aminoácidos, como son las dinorfinas y la sustancia P.
Las dinorfinas son un grupo de 7 péptidos con una secuencia de aminoácidos similar, que coexisten geográficamente con las encefalinas. La sustancia P es otro péptido presente en las neuronas centrales (habénula, sustancia negra, ganglios basales, bulbo e hipotálamo) y en alta concentración en los ganglios de las raíces dorsales. Se libera por la acción de estímulos dolorosos aferentes.
Otros NT cuyo papel ha sido establecido menos claramente son la histamina, la vasopresina,la somatostatina, el péptido intestinal vasoactivo, la carnosina, la bradicinina, la colecistocinina, la bombesina, el factor liberador de corticotropina, la neurotensina y, posiblemente,la adenosina.



Sustancias Que Alteran La Transmisión Sináptica
Existen sustancias ajenas al organismo que producen modificaciones importantes en el mecanismo de la transmisión sináptica.
Clasificaremos a estas sustancias, según su acción, en bloqueadoras o inhibidoras y excitadoras. Veamos algunos ejemplos:

Bloqueadores de sinapsis
-Toxina botulínica: producida por el bacilo botulínico, bacteria anaerobia que está presente en ambientes poco oxigenados, como es el caso de los productos enlatados. Esta bacteria elimina una sustancia que inhibe la liberación de acetilcolina por las vesículas presinápticas y bloquea además a los receptores de membrana. A nivel de las sinapsis neuromusculares, impide la excitación y contracción muscular, provocando parálisis, efecto que progresa hasta afectar músculos inspiratorios, especialmente el diafragma. En esa instancia, el individuo muere asfixiado.
-Toxina de la araña viuda negra: tiene efecto similar a la anterior.
-Curare: veneno de origen animal, de la región amazónica. Bloquea los receptores colinérgicos (receptores para acetilcolina) de la placa motora, provocando también la parálisis respiratoria.
-Nicotina: alcaloide del tabaco que en pequeñas dosis actúa como la acetilcolina, excitando a la neurona postsináptica o a la fibra muscular, pero que en grandes dosis bloquea a los receptores de membrana.

Excitadores de sinapsis
-Anfetaminas: drogas sintéticas utilizadas en tratamientos contra la obesidad o para aumentar el rendimiento intelectual y reducir la fatiga. Aumentan la liberación de noradrenalina en las sinapsis del sistema nervioso simpático.
-Muscarina: extraída de un hongo venenoso, produce efecto similar a la acetilcolina, provocando excitación anormal y sostenida de la segunda neurona y de las fibras musculares.
-Fenilnefrina: compuesto químico presente en las gotas nasales, de efectos similares a la noradrenalina, es decir, excitador del sistema simpático.
-Cocaína: derivado sintético de la coca, principio activo de la planta de coca, presente en la región del Altiplano. Inhibe la recaptación de noradrenalina por las terminales presinápticas, debido a lo cual se produce excitación sostenida en las neuronas del sistema simpático.
-Ácido lisérgico (LSD): principio activo del hongo que parasita al centeno y otros cereales. Bloquea la recaptación de noradrenalina en las sinapsis neuromusculares que se establecen entre las neuronas motoras simpáticas y las fibras musculares viscerales, provocando la excitación continua de estas últimas.

 

Experimento: Qué tan Rápido Reacciona tu Cerebro al Estímulo

¿Qué tan rápido crees que eres? ¿Conoces la diferencia entre un reflejo y una reacción? Esta clase se trata sobre la rapidez de tu sistema nervioso y de tu sistema muscular, inervado por el sistema nervioso.

Tu velocidad de reacción juega un papel importante en tu vida diaria. Un tiempo de reacción veloz pueden dar grandes recompensas, por ejemplo, evitar que una pelota de fútbol entre al arco. Tiempos de reacción lentos usualmente traen consecuencias.

El tiempo de reacción es una medida de la rapidez con que un organismo responde a algún tipo de estímulo. Además, también tienes "reflejos". Los reflejos y reacciones, si bien parecen similares, son muy diferentes. Los reflejos son involuntarios, se usan para proteger el cuerpo, y son más rápidos que una reacción. Los reflejos son por lo general un ciclo de retroalimentación negativa y actuar para ayudar a devolver el cuerpo a su estabilidad normal de funcionamiento, la homeostasis. El ejemplo clásico de un reflejo es uno que de seguro has con el médico: el reflejo patelar (o rotuliano).

Este reflejo se denomina reflejo de estiramiento y se inicia golpeando el tendón debajo de la rótula. Fue descrito por primera vez en 1875, en forma independiente, por dos neurólogos alemanes, Wilhelm Heinrich Erb y Carl Friedrich Otto Westphal. En su paper original, Erb refiere al reflejo como "Patellarsehnenreflex", mientras que Westphal lo describe como "Unterschenkelphanomen". Gracias a Dios, ahora lo llamamos reflejo rotuliano.

Este reflejo también se conoce como un "arco reflejo". Es un circuito de realimentación negativa con tres componentes principales:

  • Un componente sensorial o neurona aferente. Estas neuronas reciben información y la traducen a una señal eléctrica que se envía al sistema nervioso central, al igual que las espigas que escuchas al hacer los experimentos de la pata de cucaracha.
  • Un centro de integración o interneurona. Estas neuronas actúan como centros de procesamiento sensorial, que determinan la magnitud de la respuesta al estímulo entrante. Se encuentran en el sistema nervioso central (la médula espinal).
  • La porción eferente o neurona motora toma la información de la interneurona y la envía a los efectores que activan una respuesta. Los efectores son generalmente fibras musculares como en el reflejo rotuliano, o una glándula como la glándula salival.

    El arco reflejo de la rodilla es un reflejo espinal, y el circuito está dibujado arriba. Esta imagen muestra cómo la neurona sensorial (aferente) envía la información a través del ganglio de la raíz dorsal alla médula espinal, donde la señal se divide en dos caminos. El primer camino es a la neurona motora (eferente) que conduce de nuevo a los cuádriceps. Cuando la neurona motora de este músculo recibe la información, dispara y hace que la pierna inferior salte como un resorte hacia adelante. La segunda señal de la neurona sensorial viaja a una interneurona que envía una señal a la neurona motora (eferente) que conduce a los músculos isquiotibiales. Esta señal le dice a tu tendón de la corva que se relaje , para que así que no haya una fuerza negativa actuando sobre el cuádriceps cuando se contraiga. Ambas señales trabajan juntas, y todo esto ocurre en la médula espinal, sin llegar al cerebro. El cerebro no es necesario para este proceso.

    Te podrías preguntar cómo el arco reflejo de la rodilla y un jugador de fútbol lidiando con una pelota que viaja en su dirección son diferentes. ¿No son ambos un reflejo? Si bien puede parecer que un jugador lidiando con la pelota que le llega es un reflejo rápido y simple, en realidad es una sinfonía de cientos de miles de neuronas, trabajando juntas para generar una decisión consciente. ¿Qué hace el jugador? ¿La atrapa, la esquiva o la golpea? Es esta elección la que define una reacción.

    Cuando un jugador de fútbol se da cuenta de que la pelota viene volando hacia él, hay información visual que tiene que ser procesada y las decisiones que tomar con respecto a un curso de acción correcto. Entonces, el cerebro necesita enviar muchas señales a los distintos músculos involucrados. Los pies comienzan a moverse, las manos pueden colocarse al frente de la cara y los ojos se pueden cerrar, junto con muchos otros procesos. Esto es trabajo de muchas neuronas, así como de numerosos sistemas y circuitos en el cerebro, y lo más interesante, se puede entrenar y mejorar su habilidad a través de la práctica. Así es como se consigue mejorar en los deportes a través del tiempo.

    Como todo en la ciencia, la historia del descubrimiento del tiempo de reacción es muy peculiar. En 1865, el fisiólogo holandés F. C. Donders comenzó a pensar sobre el tiempo de reacción humana y si era capaz de medirlo. Antes de sus estudios, los científicos pensaban que los procesos mentales humanos eran demasiado rápido para ser medidos. Esta hipótesis se demostró errada con la ayuda de Charles Wheatstone, un científico e inventor Inglés. En 1840, Wheatstone inventó un dispositivo-al igual que su invención anterior, el telégrafo- que registraba la velocidad de los proyectiles de artillería. Donders usó ese dispositivo para medir el tiempo que tomaba un paciente desde recibir un shock en el pie, hasta que ese mismo paciente apretara un botón. El botón debía ser presionado por la mano izquierda o derecha coincidiendo con el pie -izquierdo o derecho- que recibía el shock. Su estudio probó 2 condiciones: en la primera, el paciente sabía de antemano cual pie recibiría el shock, y en la otra condición, el paciente no lo sabía. Donders descubrió un retraso de 1/15 de segundo entre estas condiciones. Cabe destacar que este fue la primera evidencia de la mente humana siendo medida!

SINAPSIS

Bifurcaciones o empalmes a través de los cuales las células nerviosas transmiten sus señales a otras neuronas, a células musculares o a células glándulares.

Existen dos tipos de sinapsis, eléctricas y químicas que difieren en su estructura y en la forma en que transmiten el impulso nervioso.
  • Sinapsis eléctricas: Corresponden a uniones de comunicación entre las membranas plasmáticas de los terminales presináptico y postsinápticos, las que al adoptar la configuración abierta permiten el libre flujo de iones desde el citoplasma del terminal presinático hacia el citoplasma del terminal postsináptico.
  • Sinapsis química: Se caracterizan porque las membranas de los terminales presináptico y postsináptico están engrosadas y las separada la hendidura sinátpica, espacio intercelular de 20-30 nm de ancho. El terminal presináptico se caracteriza por contener mitocondrias y abundantes vesículas sinápticas, que son organelos revestidos de membrana que contienen neurotransmisores.
 
Fenómenos eléctricos de las Neuronas 

El funcionamiento de las neuronas está determinado por alteraciones electroquímicas que ocurren en la membrana plasmática.

La diferencia de cargas a los lados de la membrana del axón determina que la neurona esté POLARIZADA eléctricamente. Esto cuando el medio extracelular posea carga positiva y el medio intracelular carga negativa. Este estado se conoce como POTENCIAL DE REPOSO.

En el interior de la membrana existe mayor concentración de K+ y proteínas con carga negativa(moléc.orgánicas). Los K+ tienen a salir a través de poros( canales abiertos )
En el lado externo hay mayor concentración de Na+ y Ca+2. El Na+ tiende a entrar por poros que en reposo estan cerrados.(El Na solamente  puede entrar cuando la membrana de la neurona se despolariza ante la llegada de un estímulo que alcanza la intensidad de umbral)

 

 

Potencial de Acción

Cuando la neurona recibe un estímulo, el potencial de membrana se invierte, es decir, el lado interno de la membrana se torna positivo mientras el lado externo, negativo. La membrana se encuentra DESPOLARIZADA

En resumen el potencial de acción de una neurona tiene 3 fases:



a)Despolarización de la Membrana
b)Repolarización
c)Potencial de Reposo

a)Despolarización de la Membrana: El estímulo provoca la apertura de canales para el sodio (normalmente cerrados) y el cierre de los canales para el potasio. Interior Positivo/ Exterior Negativo
b)Repolarización: Se inactivan los canales de sodio y activación de los canales de potasio. Interior Negativo/ Exterior Positivo. En este momento la neurona no puede recibir información.

 

 


 


El Impulso Nervioso

Es el potencial de acción que viaja a lo largo de la membrana de la neurona, que incluye, Despolarización, Repolarización y Potencial de Reposo.

La despolarización se produce por el estimulo captado por los receptores, este estimulo necesita una intensidad UMBRAL para que se propague el potencial de acción.

Solo si el estimulo tiene la intensidad mínima para provocar una despolarización desencadena el potencial de acción.
Si el estimulo es mayor a la intensidad mínima, NO provoca potenciales de acción mayores.
Ley del Todo o Nada


Conducción del Impulso Nervioso
Existen 2 tipos de propagación:

a)Conducción Continua: Se produce una despolarización progresiva de cada zona adyacente de la membrana del axón. Ocurre una Onda de Despolarización.
 
b)Conducción Saltatoria: El Potencial de Acción “salta” de un nodo de Ranvier a otro, por lo cual es proceso es más rápido. Esto se produce a que la vaina de mielina actua como aislante.

 

TALLER EVALUATIVO FUNCION DE REGULACION VEGETAL

CONSULTAR EN EL CUADERNO QUE CUALES SON  Y QUE FUNCION TIENES LAS HORMONAS VEGETALES, DIBUJAR O PEGAR EJEMPLOS. EXPLICAR EN QUE CONSISTEN LOS MOVIMIENTOS DE LA PLANTA DIBUJAR O PEGAR UN EJEMPLO DE CADA UNO.

POR PAREJAS, EN UN PLIEGO DE PAPEL PERIODICO O KRAFF, REALIZAR UN CROQUIS DE UNA PLANTA COMPLETA(RAIZ, TALLO, RAMAS, FLORES Y FRUTOS) Y UBICAR LAS HORMONAS VEGETALES CON SU FUNCION, ASI COMO LOS DIFERENTES MOVIMIENTOS

 

ESTE TALLER SERA RECOGIDO EN CUANTO REGRESE A MI LABOR DIARIA

FORMATO PARA LA ELABORACION DEL RAE DEL TERCER PERIODO

 

RAE 3er Periodo..docx (40,7 kB)

LECTURAS PARA EL TALLER DE BIOLOGIA

MAPA CONCEPTUAL DE CADA LECTURA

FOLLETO EN DONDE SE NARRE UNA SITUACION DE ALTO IMPACTO EMOCIONAL Y COMO ACTUO EL SISTEMA NERVIOSO SIMPATICO Y PARASIMPATICO EN ESOS MOMENTOS PREVIOS, DURANTE Y POSTERIORES

 

LA QUÍMICA DEL AMOR.doc (25,5 kB)
SISTEMA SIMPATICO Y STRESSS.doc (19 kB)

 

BIOLOGIA 801-802

El sistema nervioso: Percepción, mente, emociones, sistema nervioso vegetativo y su influencia sobre el cuerpo

El principal regulador de todo el cuerpo humano es el sistema nervioso que actúa como director de orquesta que controla todo, incluso regula parte del funcionamiento del sistema inmune. El sistema nervioso podemos dividirlo en dos grandes partes.
  1. Sistema nervioso central (encéfalo, tronco del enféfalo, cerebelo y medula espinal)
  2. El sistema nervioso periferico (SNP) (ganglios y nervios que salen y entran de la médula y que llegan a todos los órganos, sentidos, músculos y piel) que se a su vez se divide en
    1. SNP motor: controla los movimientos
    2. SNP sensitivo: recoge la información de los sentidos y la sensibilidad tanto consciente (piel) como inconsciente (de las vísceras, órganos, musculos y articulaciones)
    3. Sistema Nervioso Vegetativo. Es el encargado de controlar todas las funciones automáticas del cuerpo, como la digestión, el ritmo cardiaco, el respiratorio, glándulas, parte de las secreciones hormonales y neuropetídicas...
      1. Sistema nervioso simpático: actividad y alerta.
      2. Sistema nervoso parasimpático: relajación descanso.
 
 

sistema nervosos central periferico vegetativo simpático parasimpático
































 

El Sistema Nervioso Vegetativo controla todos nuestros órganos
El sistema nervioso es el alojo nuestra mente y nuestras emociones, regula el funcionamiento de los órganos y visceras, sistema cardiovascular, la respiración y el control central de las secreciones hormonales de las glandulas endocrinas (por ejemplo el estres y la ansiedad aumentan el cortisol, la cortisona humana). Ambas funciones del sistema nervioso, la mental y la reguladora están influenciadas entre si mutuamente.  El estado de nuestra mente, nuestras percepciones y emociones se refleja en el resto del organismo mediante la secreción de neuropeptidos, neutrotransmisores y hormonas que actúan sobre todas las células del organismo e incluso modula la respuesta inmune, hasta el punto que es posible condicionar respuestas inmunitarias mediante condicionamiento clásico. El sistema nervioso conecta directamente nuestra mente y nuestras emociones con los efectos en el organismo de las mismas.


Para simplificar la cosa diremos que encéfalo dispone de una zona consciente, la corteza que genera los pensamientos, y otra inconsciente, que corresponde a todo lo que está por debajo de ella, controlando el resto de funciones del organismo y generando las emociones por la amígdala, todo lo que no hacemos o sentimos de forma consciente. Ambas partes están íntimamente interconectadas y se influyen mutuamente. Lo consciente influye a lo inconsciente y viceversa.

El sistema nervioso vegetativo es el gran desconocido y frecuentemente infravalorado de los médicos. Sabemos que está ahí, que es el reponsable de que TODO el organismo funcione coordinadamente y que se adapte continuamente a las necesidades del medio, que es el responsable de un gran numero de patologías y síntomas, pero hemos aprendido muy poco a manejarlo y regularlo. Lo que muchos no saben es que el propio sistema es capaz de perpetuar enfermedades incluso aunque los factores que la ocasionaron hayan desaparecido, por una especie dememoria y condicionamiento aprendido. Lo dejaremos aqui de momento pues requerirá mas de una entrada explicar este concepto, pero es la base del funcionamiento y el éxito de la terápia neural.
 
Nuestra parte consciente genera el flujo del pensamiento, nuestra mente, nuestra conversación interna. Nuestros pensamientos generan emociones (casi siempre, antes de una emoción ha existido un pensamiento, la mayoria de las veces por patrones de pensamientos automáticos condicionados por el aprendizaje y la experiencia previa).Las emociones y la amígdala,  se encuentran en un punto intermedio conectando nuestro pensamiento con nuestro cuerpo y conformando el otro gran regulador del organismo. Son ellas las que activan o desactivan el sistema nervioso vegetativo(más simpatico, más parasimpático). Cualquier pensamiento que tengamos, automatico o voluntario, genera un tipo de emoción que impregna el comportamiento de nuestro sistema nervios vegetativo y modifica el funcionamiento de nuestros organos, contrayendo partes del cuerpo, aumentando la secreción de ácido del estómago, la frecuencia cardíaca, la respiración, produciendo espasmos en el intestino, haciéndonos sudar, sonrojandonos, llorando, de vísceras huecas...
 
Todo lo que pensamos y sentimos afecta en mayor o menor medida a nuestro cuerpo. Si los pensamientos y emociones son continuamente "negativos" (en realidad no suelen ser malos per se, sólo si se vuelven desadaptados si persisten en el tiempo innecesariamente) nuestros órganos, nuestros músculos, nuestras vísceras están continuamente funcionando de forma forzada, adaptándose a una situación de estrés permanente que acaba por hacerlos enfermar. Por ejemplo:
  • Si pienso que me persiguen y siento miedo, mi corazón se acelera, me sudan las manos, se me seca la boca, me dan diarreas o se me contraen los músculos del cuerpo
  • Pienso que soy afortunado y mis músculos se relajan, siento bienestar, mi tensión desciende mi cuerpo se oxigena y mi respiración se hace más profunda.
  • Las funciones digestivas están controladas de forma automática por el sistema nervioso autónomo y por tanto muy influenciado por el nivel de activación emocional, la adrenalina, el estrés o las técnicas de relajación. La mayoría de los trastornos funcionales del sistema digestivo están muy vinculados a la esfera emocional: Síndrome intestino irritable, la dispepsia (desde digestiones pesadas, saciedad precoz, sensación de ardor o dolor estómago, hinchazón abdominal) empeoran en situaciones de estrés emocional y mejoran en épocas de estabilidad y con técnicas de relajación.
  • El estrés agudo en cambio se relación con mayor incidencia de infartos de miocardio e ICTUS.

La respiración ejerce un poderoso control sobre todo el sistema autónomo y deberiamos aprender a utilizarla a nuestro favor. Si no somos consientes de ella, se acelera y se hace superficial en momentos de estés, prisas, preocupaciones o miedo (el miedo es la principal emoción que está detrás de muchos de los problemas emocionales, "La felicidad es la ausencia de miedo") y se enlentece y profundiza en situaciones de relax, bienestar, distracción. Podemos usarla a nuestro favor si somos conscientes de ella para producir relajación en el organismo. Si alargo la respiración, la enlentezco y la hago más profunda el sistema nervioso se relaja y se disipan las emociones negativas. Nos ayuda a conectar con nuestro yo y a desidentificarnos de nuestras emociones cuando éstas ya no son necesarias.


Conexión Sistema Nervioso con el Endocrino

El cerebro controla la secreción hormonal desde el hipotálamo. El hipotálamo está regulado por el funcionamiento gobal del sistema nervioso, los ciclos de luz y oscuridad ( ciclos circadianos), la programación genética y la edad (desarrollo infantil, pubertad, madurez y vejez), nuestras emociones, nuestros pensamiento (no podemos controlarlo voluntariamente pero todo lo que pensamos le influye), los estímulos que le llegan del exterior por los oidos (musica, ruido), los ojos (luz del sol, noche, vision de la naturaleza, vision de guerras, visión de ciudades grises y desnaturalizadas...), el tacto (calor, frío, contacto fisico, abrazos, besos, caricias, contusiones ), el olfato (feromonas que excitan o sincronizan las menstruaciones de las mujeres que viven juntas, aromas que relajan, olores que hacen vomitar), el gusto(sabor dulce que comienza el estimulo reflejo de insulina, sabores amargos que contraen la vesicula biliar, sabores que producen placer). Muchas de estas hormonas controlan también el funcionamiento global del sistema inmune, y por tanto con esto cerramos el circulo de influencia mutua:
Psique (mente, emociones y percepciones) - Neuro (sistema nerviso) - Endocrino - Inmunologia, todo interconectado para producir salud o enfermedad.
eje hipotálamo hipofisario adrenal psiconeuroinmunología
Foto Nature.com: Eje Psioneuroinmunológico

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Sistema inmunológico y salud mental y emocional (1)

El sistema inmunitario es el encargado de defender el cuerpo de las agresiones externas tanto por gérmenes (virus, bacterias, parásitos) como de algunas sustancias nocivas (aunque la mayoria usan el riñon y el higado para eliminarse). También dedeshacerse de las células del propio cuerpo que han dejado de funcionar o se han vuelto cancerosas (cada día nuestro cuerpo genera células cancerosas que son eliminadas por nuestro sistema inmune).
  • Su correcto funcionamiento permite mantener a raya las infecciones y el cáncer.
  • Su función deficiente ocasiona mayor susceptibilidad a infecciones y tumores
  • Su función excesiva produce enfermedades autoinmunes y alergias.
La inmunología es una rama de la medicina relativamente joven que está experimentando cambios a un ritmo vertiginoso en los últimos años y que tendrá mucho que decir en la mejora de la salud en las próximas décadas.
La regulación del funcionamiento del sistema inmune depende de un complejísimo equilibrio entre hormonas, citocinas, neurotransmisores, neuropéptidos y otras sustancias medidoras como el oxido nítrico, las prostaglandinas etc. Dedicaré un post completo a revisar los efectosde todos ellos sobre la respuesta inmune, pero os avanzo que no será tarea fácil pues muchos de los efectos no son lineales, del tipo tal neurotrasminsor (A) produce mejora de la inmnidad (B) sino que con frecuencia mejoran un tipo de inmunidad (B) y/o empeoran otras (C), (D) y/o (E) y sus múltiples combinaciones.

Aunque es muy complejo, lo que es bastante evidente, es que una vida en continuo estrés y los pensamientos y las emociones "negativas" deterioran el funcionamiento inmunitario global, y una vida mental equilibrada, vida activa pero relajada, el pensamiento positivo y las buenas relaciones sociales, mantiene el sistema inmune en condiciones óptimas de funcionamiento.
 
En la interacción inmunoendocrina es donde las relaciones son más claras y directas. Siendo simplista y sin ser del todo exacto, por ejemplo (hay muchos mas ejemplos):
  • El estrés agudo puede hiperactivar la respuesta inmune por medio de las catecolaminas que libera el sistema nervioso vegetativo a las galndulas suprarenales. Si estamos ansiosos nuestros linfocitos también se estresan y empeoran algunas enfermedades autoinmunes, las alergias o el asma
  • El estrés crónico deprime la inmunidad a través de las secrecion de cortisol (corticoides del propio cuerpo), nuestros linfocitos se "deprimen" dejando de realizar bien su función haciéndonos más propensos a catarros, infecciones o a desarrollar algunos tipos de canceres. 
  • El sueño y los ritmos de vida sincronizados con el dia y la noche son imprescindibles para un buen funcionamiento del cuerpo. La melatoninaparece que mejora de la respuesta inmune y contraresta en parte el efecto inmunosupresores del envejecimiento, de los corticoides, del estrés.
 
No todos los tipos de estrés afectan por igual. El estrés laboral y el consecutivo a relaciones personales afecta más a la respuesta inmune que otros tipos de estrés, así como las situaciones de estrés mantenidas más de 1 mes favorecen más las infecciones viricas y bacterianas que las que duran menos. Las personas con un buen apoyo social, la misma situación del estrés les afecta mucho menos que aquellas que no lo tienen

 

 

SISTEMA NERVIOSO AUTONOMO

TALLER EVALUATIVO SISTEMA NERVIOSO

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Rev Cien Cult  n.8 La Paz dic. 2000

 

 

 

Psicología ambiental: interfase entre conducta y naturaleza

 

 

Eric Roth

 

 


Psicología y Medio Ambiente

Si bien es posible encontrar antecedentes conceptuales de la relación entre psicología y medio ambiente, en la década de los años cuarenta, en el trabajo pionero de Kurt Lewin (Lewin, 1951) y en el de algunos de sus discípulos (Barker y Wright, 1955), sus avances teóricos son muy recientes y datan de sólo hace dos o tres décadas. En este período, hemos presenciado el advenimiento de una serie de interdisciplinas interesadas en establecer interfases conceptuales y empíricas entre la psicología y las ciencias ambientales, principalmente con la ecología. Algunas de ellas, fértiles en contribuciones fueron la psicología ambiental, la geografía conductual, la biología social, la ecología humana, la ecología conductual, la arquitectura psicológica y la antropología y sociología urbanas.

Ciertamente todas estas interdisciplinas consideran como objeto de estudio el comportamiento humano en su contexto físico-social inmediato; sin embargo, sus enfoques y aproximaciones varían grandemente, y lo hacen no sólo en atención a la especificidad de las disciplinas que las conforman, sino también porque ensayan niveles de análisis, escalas y enfoques diferentes.

Tómese como ejemplo el caso de la psicología ambiental -a la que nos dedicaremos de aquí en adelante-, donde la existencia de dos aproximaciones o enfoques proporcionan también resultados diferentes. Uno de estos enfoques enfatiza la variable ambiental como influencia determinante del comportamiento, mientras que el otro, analiza más bien los efectos de la conducta en el medio ambiente físico y natural. En ambos casos, la relación entre el objeto de la psicología y el medio ambiente es evidente, aunque la naturaleza del dato en consideración es diferente. El diagrama que se presenta a continuación ilustra esta distinción.

No pocos autores han ensayado definiciones de la Psicología Ambiental; Aragonés y Amérigo (1998) hacen un completo recuento de las más importantes. Todas sin excepción destacan la relación entre el individuo y su entorno; algunas de ellas enfatizan exclusivamente relaciones con el entorno físico (Heimstray McFarling, 1978; Holahan, 1982; Gifford, 1987), otras incorporan lo social como parte del medio ambiente (Stokols y Altman, 1987; Veitch y Arkkelin, 1995), y las menos consideran también al ambiente natural (Bell, Fisher, Baum y Greene, 1996).

Algunas definiciones enfatizan procesos cognitivos, experienciales y emocionales (Darley y Gilbert, 1985), mientras que otras recalcan más bien procesos conductuales, entendiendo conducta desde una perspectiva más inclusiva de los procesos psicológicos (Holahan, 1982 y Bell, Fisher, Baum y Greene, 1996).

Si bien estas definiciones presuponen tácitamente una relación de ida y vuelta del individuo con su medio ambiente (Gilfford, 1982, habla de "transacciones entre individuos y el medio ambiente" y Darley y Gilbert, 1985, menciona las "influencias interactivas" entre ambos elementos), ninguna de ellas expresa abiertamente la necesaria diferenciación que debe hacerse entre conducta determinada y conducta determinante.

Por ello quizá sea necesario delimitar ambos dominios de la psicología ambiental, valiéndonos de una definición que integre todos los elementos constitutivos de la interdisciplina:

De esta manera, la psicología ambiental debería precisarse como la interdisciplina que se interesa por el análisis teórico y empírico de las relaciones entre el comportamiento humano y su entorno físico construido, natural y social. Dichas relaciones pueden asumir dos modalidades; una que ubica la conducta como efecto de las propiedades ambientales y otra que la sitúa como causa de las modificaciones de éste.

En tanto interdisciplina, esta definición enfatiza la necesidad de que la psicología ambiental incorpore los aportes provenientes de otras disciplinas, particularmente de las ciencias socio-ambientales (ecología, arquitectura, urbanismo, sociología, diseño, geografía, etc.). No debe olvidarse que la validez de un objeto teórico de conocimiento depende de la manera en que puede relacionarse con otros objetos de otras disciplinas específicas que también se proponen estudiar analíticamente un segmento de la realidad.

Asimismo, tipifica el medio ambiente en términos inclusivos, cuidando de no dejar fuera el contexto natural, dominio en el que el comportamiento humano representa un papel extraordinariamente importante.

El concepto de relación entre el comportamiento y el medio ambiente debe merecer una consideración especial. Aquí concretamente describe una inter-conducta (Kantor, 1959; Ribes y López, 1985) que pone de relieve la interacción misma como objeto de interés primario de la psicología y que evita la dualidad conducta-ambiente como dos eventos independientes en transacción mecánica que establece conducta como simple actividad y ambiente como simple objeto que suscita actividad. Desde esta perspectiva, la "relación" prevé el concepto de interdependencia entre campos de relaciones sincrónicas. Por lo tanto como menciona Willems (1973) la conducta es una propiedad del sistema más que un atributo del individuo. Y en la misma dirección Proshansky y colaboradores (1978), afirmaban que existe sólo un medio ambiente total, del cual el hombre es simplemente un componente en relación con sus otros componentes. El hombre, nos decía, no existe excepto en sus relaciones con otros componentes.

La definición considera, además, que la psicología ambiental debe permitir una aproximación analítica a su objeto como corresponde a una aproximación científica al estudio de la relación propuesta. Finalmente, la definición sugerida recalca la diferencia que existe entre aquellos estudios que exploran la conducta humana como variable dependiente o como efecto de las características o condiciones ambientales, y los que la analizan como variable independiente o determinante de procesos ambientales particulares. Esta distinción expresa, permite a la psicología ambiental asumir no solamente su rol tradicional (diseño y planificación ambientales, uso del espacio, territorialidad, percepción y cognición, etc., destacado en la mayoría de los trabajos publicados hasta ahora), sino también terminar de incursionar en el terreno fértil del estudio de la conducta ambientalmente responsable al que los investigadores de este campo se asoman aún muy tímidamente.

 

Antecedentes de la Psicología Ambiental

Si bien -tal como comentamos al inicio de este trabajo- existen en las publicaciones de Lewin y algunos de sus colaboradores más próximos, antecedentes de la preocupación por las relaciones hombre-medio ambiente, sobre todo relacionadas con el "espacio vital" (ciertamente vinculadas a la teoría de campo), el término "psicología ambiental" habría sido utilizado por primera vez por Brunswik (Aragonés y Amérigo, 1998) durante la década de los años cuarenta, al especular en torno a procesos perceptivos relacionados con el entorno inmediato de los individuos.

Posteriormente. Una propuesta más articulada surge con los trabajos de Barker y Wright, bajo el nombre de"psicología ecológica", a fines de los años cuarenta. Estos autores brindaron especial atención al concepto de "contexto conductual" (behavior setting)1 y a la teoría del manning2.

En los Estados Unidos, durante los años sesenta surgieron varias iniciativas y espacios de discusión sobre los problemas planteados por la relación conducta-ambiente: congresos y conferencias, como la llevada a cabo sobre Psicología Arquitectónica y Psiquiatría en 1961 en Utah; publicaciones periódicas como el número monográfico dedicado a cuestiones ambientales del Journal of Social Issues de 1966; o la conformación de asociaciones científicas como la Asociación de Investigación para el Diseño Ambiental (EDRH), en 1968. Asimismo, un año después, se edita el primer número de la revista Environment and Behavior.

Paralelamente en Europa, particularmente en Inglaterra, se registraron también una serie de eventos de los que el más importante sin duda fue la creación de un postgrado de la especialidad en la Universidad de Surrey.

Posteriormente, durante los años setenta, apareció la publicación de Proshansky y colaboradores (Proshansky, Ittelson y Rivlin, 1970, primera edición en inglés, traducida al español en 1978 por la Editorial Trillas de México) -considerada un hito en el desarrollo de la interdisciplina- recopilando una importante cantidad de trabajos realizados en años precedentes, bajo el título genérico de Psicología Ambiental. Junto con este trabajo se conocieron otros no menos importantes de Altman (1975) y Altman y Rogoff (1987), aportando con reflexiones sobre la relación hombre-medio, a propósito del creciente deterioro de la calidad ambiental y por lo tanto de la calidad de la vida en los países desarrollados.

Casi inmediatamente después, la American Psychological Association (APA), crea su División 34, denominada "Población y Psicología Ambiental", con lo que se formaliza en ese país la existencia de la interdisciplina.

En los primeros años de la década de los ochenta, se empieza a editar el Journal of Environmental Psychology y posteriormente, una serie de títulos que actualmente constituyen ya clásicos de la psicología ambiental. Entre ellos, las publicaciones de Russel y Ward (1982), Holahan (1986, traducida al español por Editorial Limusa, 1990), Seagert y Winkel (1990), Stokols (1995) y Sundstrom y Cols (1996) y particularmente el Manual de Psicología Ambiental, editado por Stokols y Altman (1987).

Si bien estos antecedentes certifican el proceso de desarrollo de la psicología ambiental en las últimas décadas, así como la vitalidad actual de la interdisciplina, dejan al descubierto el énfasis puesto en la relación medio ambiente-conducta, relegando a un segundo lugar el análisis y reflexión de aquellos procesos que se centran en la relación conducta-medio ambiente. El resultado ha sido un evidente déficit de aportes teóricos y empíricos relativos a la influencia de los patrones de conducta de individuos, grupos e instituciones sobre el medio físico-natural en el que se desenvuelven.

Sólo muy recientemente, es posible encontrar autores cuyo interés se encuentre centrado en lo que ha dado en llamarse la conducta ambientalmente responsable. En este sentido son interesantes e invalorables los aportes de Cone y Hayes (1980), el de Suárez (1998), el de Stern (1992a, 1992b) y los de McKenzie-Mohr y Smith. Estos autores se han preocupado por aspectos vinculados a la conservación del medio ambiente, a través de la modificación consistente del comportamiento individual, así como a través de la consideración de las actitudes, valores, creencias, entre otros procesos.

A continuación, describiremos brevemente, las tendencias y los logros más evidentes, patentizados por ambas lógicas de la psicología ambiental.

 

Influencias medio ambientales en la conducta

En el primer caso, donde la conducta opera como variable dependiente, los aportes son abundantes y sus representantes han centrado su atención en el estudio de los determinantes ambientales del comportamiento nutriendo de esta manera, la orientación ambientalista (casi siempre en oposición a la innatista) en psicología. La influencia del medio ambiente en la conducta ha sido expresada con diferentes énfasis, dando lugar al menos a tres concepciones: el determinismo ambiental, el posibilismo ambiental y el probabilismo ambiental.

El determinismo ambiental constituye una postura fatalista, muy popular en el siglo XIX, íntimamente ligada a la teoría evolucionista y legada por la visión aristotélica del mundo. Esgrimía la idea de que el clima, el suelo y los recursos naturales ejercían un efecto definitivo en la conducta humana, dando lugar al acomodo de algunas concepciones poco serias como el de la superioridad del habitante de las zonas frías del norte con respecto a la "indolencia" de los pobladores de las áreas calientes del sur, por ejemplo. El determinismo se hacía patente al afirmarse que el sólo hecho de vivir en ciertas latitudes bastaba para que se configure un comportamiento particular. Los escritos sobre antropogeografía de Ratzel, en los años de 1880 son especialmente ilustrativos en este sentido. Asimismo, son famosos los estudios que relacionan las tendencias suicidas con la duración de la luz solar, las bajas temperaturas y la presión atmosférica, esfuerzos que a la fecha aún no son concluyentes (Pokorny y Cols, 1963).

El posibilismo ambiental por su parte, emerge como una lógica reacción a los postulados extremos del determinismo. Así esta postura concibe el ambiente como el medio a través del cual el hombre tiene o no acceso a las oportunidades para su crecimiento personal. El medio ambiente establece las limitaciones que el individuo debe vencer equipándose adecuadamente para ello con suficiente tecnología, capital, destrezas y una organización eficiente. En este sentido, el posibilismo es una apertura para fortalecer la doctrina del libre albedrío y más tarde se constituirá en refuerzo de la visión antropocentrista de la naturaleza.

Finalmente, el probabilismo ambiental postula la vigencia de leyes que regulan las relaciones entre la conducta y el medio ambiente; dichas leyes otorgan valor determinante al contexto, dependiendo de los otros valores que forman parte del complejo situacional. Así, dado un individuo A, con atributos constitucionales y genéticos a, b y c, que actúa en un ambiente X, con características d, e y f, y una motivación general M, muy probablemente (pues nunca hay certidumbre total) se comportará de manera Z (Porteous, 1977). De hecho, el probabilismo ambiental inaugura una gran dosis de incertidumbre en relación con el estudio de la conducta de los organismos y propone disiparla valiéndose del rigor metodológico en un abordaje integral y sistémico.

Quizá el aporte más influyente a la psicología ambiental, que toma a la conducta como producto de las condiciones medioambientales, haya sido el de Proshansky y sus colaboradores (1978). Aparentemente lo más destacable de este trabajo habría sido el esfuerzo por entender las influencias físicas y sociales del contexto circundante del individuo, permitiendo los aportes de otras disciplinas ajenas a la psicología. A partir de entonces, fueron posibles relaciones tales como "arquitectura conductual", "psicología ecológica", "ecología conductual", "diseño ambiental", etc. establecidas por la contribución de psicólogos, ingenieros diseñadores, planificadores sociales, ecólogos, arquitectos, etc., aportando con mayor realidad e integridad al estudio y la solución de los problemas relacionados con el comportamiento humano.

Ittelson y otros (1974) hacen casi 30 años destacaba la propiedad integradora y sistémica de esta interdisciplina:

Debería quedar claro que la psicología ambiental no es una teoría del determinismo. Considera al hombre no como un producto pasivo de su ambiente sino como un ser orientado hacia metas que actúa sobre su medio ambiente y al hacerlo recibe también su influencia. De esta manera, en el intento de cambiar el mundo, el hombre se cambia a sí mismo. El principio que guía a la psicología ambiental es el que llamamos de intercambio dinámico entre el hombre y su contexto. La concepción tradicional de un medio ambiente fijo al que el organismo debe adaptarse o perecer, es actualmente reemplazado por la visión ecológica que enfatiza el rol de los organismos de crear su propio ambiente (p. 5).

 

El diseño ambiental

La modalidad de la psicología ambiental que focaliza su interés en la conducta ambientalmente determinada, ofrece interesantes avances tecnológicos evidenciados en materia de diseño ambiental, toda vez que al ser la conducta una función ordenada de las condiciones ambientales, los arreglos en la conformación física del contexto inmediato del comportamiento, lo afectarían para configurarlo en una u otra dirección.

La aplicación sistemática de este principio ha conducido a los especialistas a conseguir importantes logros en el campo de la modificación del comportamiento a partir del diseño de espacios físicos como el de escuelas (Krasner, 1980), hospitales y centros de salud comunitarios (Jeger, 1980), cárceles (McClure, 1980); o en el campo de la planificación urbana (Porteus, 1977).

El diseño ambiental puede entenderse como un área de estudio y aplicación, preocupada por el estudio de las condiciones necesarias para iniciar y mantener las actividades humanas, así como para desarrollar mecanismos de intervención de tales condiciones para generar los cambios deseados, tanto mediante la manipulación o configuración de estructuras físicas como a través de la disposición de procesos de solución de problemas y toma de decisiones. Desde esta perspectiva, medio ambiente se entiende como aquellas condiciones físicas (incluye el medio natural y el ambiente construido) y sociales en las que el ser humano se comporta y con las que se relaciona.

Ciertamente, esta propuesta relaciona el diseño ambiental con los postulados y práctica del análisis del comportamiento, en el sentido de que diseñar el ambiente puede entenderse también como una manera de disponer las contingencias físicas y sociales para alterar la probabilidad de comportarse de una manera en particular. Por ejemplo, nuestra reforma educativa está promoviendo la construcción de aulas y mobiliario que a través de una nueva concepción espacial, permitan el relacionamiento cara a cara de los alumnos para fomentar una mayor participación e intercambio de experiencias personales. Ciertamente, la estructura convencional de las aulas educativas determinan las condiciones físicas y sociales para reducir la interacción social durante el proceso de aprendizaje, situación inadmisible para el proceso educativo. En este sentido, se asume que una nueva disposición del ambiente físico traerá como consecuencia la optimización de la conducta académica.

De manera similar Kerpen y Cols. (1976) asumieron que el ambiente físico constituía en sí mismo un instrumento terapéutico y que por lo tanto puede ser manipulado para cambiar la naturaleza y distribución del comportamiento de un hospital psiquiátrico. De esta manera demostraron que el ambiente físico puede generar nuevos patrones de actividad orientados a estructurar las interacciones adaptativas entre personas. De la experiencia en el diseño de espacios terapéuticos, surgieron las siguientes categorías de análisis:

Identidad/privacidad: que destaca la individualidad y la territorialidad como necesidades humanas básicas y que obliga a distinguir entre los espacios personales y grupales.

Trabajo/recreación/descanso: los pacientes deben alternar entre ambientes de juego o distensión y trabajo que favorezcan su autoexpresión. Esta diferenciación contraviene las condiciones que prevalecen en instituciones totales.

Estética. Los usos creativos de la forma, el espacio, la escala, el color y la textura, favorecen los ambientes estimulantes y acogedores.

Seguridad. Los requerimientos de seguridad dependen tanto de la calidad de la respuesta humana como de las condiciones arquitectónicas. Todo contexto terapéutico necesita de espacios o áreas destinadas a la seguridad de pacientes y personal especializado.

Existen también antecedentes sobre la manipulación intencionada de elementos físicos del ambiente (iluminación, color del contexto, ruido, temperatura y disposición espacial) con el propósito de optimizar el comportamiento laboral y mejorar los niveles de productividad de los empleados. Los resultados de este tipo de estudios, se han utilizado en la formulación de normas de diseño para ambientes construidos. En este sentido, son pertinentes los trabajos de Boyce (1975), con relación a las influencias de la luminosidad sobre el rendimiento; el de Cohen y Weinstein (1981), referido a los efectos del ruido sobre el trabajo; el de Azer, McNall y Leung (1972), relacionando temperatura ambiente y ejecución laboral; y el de McCormick (1976) que explora los efectos de la disposición espacial del contexto construido.

Finalmente, quizá sea interesante añadir que con el propósito de llevar a cabo mediciones precisas del rendimiento en ambientes físicos, se ha desarrollado el método de la elaboración de los "mapas conductuales".Itelson, Rivlin y Proshansky (1976) aplicaron este procedimiento para determinar la densidad de ciertas conductas emitidas por diferentes individuos en determinados espacios físicos. Dicho procedimiento consiste en registrar el número de individuos que manifiestan una conducta determinada en cada subárea ambiental. Previamente se elabora una lista de categorías conductuales que cubren la mayor parte de las conductas que se manifiestan en el contexto que se estudia. Además de anotar el comportamiento, el observador registra la ubicación específica del sujeto en el ambiente, en cada intervalo de observación.

La información que se obtiene con este procedimiento, puede utilizarse de diferentes maneras. Así por ejemplo, el estudio de los flujos de compradores en los supermercados, llevó a determinar las áreas de mayor circulación o convergencia, lo que posibilitó tomar decisiones de mercadeo de productos. Por otro lado, los estudios de flujo vehicular, suelen permitir tomar medidas para descongestionar el tráfico de motorizados en ciertas horas pico.

 

Cogniciones ambientales

Uno de los temas más difundidos relativos al estudio de la psicología ambiental, desde la óptica de la causalidad contextual, es la cognición. Por cognición ambiental debemos entender los conocimientos, imágenes, información, impresiones, significados y creencias que los individuos y grupos desarrollan acerca de los aspectos estructurales, funcionales y simbólicos de los ambientes físicos, sociales, culturales, económicos y políticos (Moore y Golledge, 1976, citado por Aragonés, 1998).

Ciertamente, esta definición apunta a la noción de "mapas cognitivos", término acuñado por Tolman a propósito de sus trabajos de aprendizaje con sujetos infrahumanos y utilizado ampliamente por Lynch (1960) en el estudio de la imagen social de las ciudades. En psicología ambiental, un mapa cognitivo es un constructo que refleja procesos que explican la adquisición, almacenamiento, codificación, recuperación y manejo de la información proveniente del ambiente físico y de su estructura espacial; constituye un marco de referencia ambiental.

Los mapas cognitivos han sido muy utilizados para estudiar las representaciones urbanas, su configuración espacial y estructura, tal como son percibidas por los individuos (distintividad, visibilidad, uso y significado simbólico), así como la orientación durante el desplazamiento.

Si bien aún no existe conocimiento completo acerca de la naturaleza de los procesos cognoscitivos comprendidos en la elaboración de los mapas cognitivos ni sobre su ajuste o modificación en el tiempo y sobre la base de la experiencia, los investigadores han podido llegar a precisar algunas influencias interesantes. Por ejemplo, los estilos de vida de la gente, el grado de familiaridad, la condición social, el grado de participación en actividades comunitarias y las diferencias de género parecen influir diferencialmente sobre la percepción del espacio que habitan.

 

Emoción y medio ambiente

Otro tema que ha ocupado a los psicólogos ambientales tiene que ver con la experiencia emocional del ambiente (Corraliza, 1998), es decir el estudio de aquellos procesos a través de los cuales el espacio físico adquiere significado para el individuo (qué es para una persona un lugar determinado). El análisis del significado supone una valoración personal del ambiente, aspecto íntimamente relacionado con la experiencia emocional. Así, el estudio del significado tiene como marco de referencia el análisis de los patrones perceptivos que desencadenan respuestas emocionales con respecto a un contexto físico determinado. Un ejemplo típico es la reacción de temor que suscita el encontrarse en espacios urbanos que permiten la lectura de señales de alta actividad delincuencial.

Autores como Russell, Ward y Pratt (1981), estudiaron una serie de descriptores-indicadores afectivos asociados al medio ambiente, sobre la base del diferencial semántico. Los resultados muestran la posibilidad de establecer perfiles afectivos de los estímulos ambientales, utilizando factores tales como: agrado, activación, impacto y control. La información producida por estos estudios, tiene una utilidad potencial en el marco del trabajo que actualmente se despliega para explicar la conducta ambientalmente responsable o las actitudes pro ambientales.

Otras fuentes importantes de información sobre aspectos emocionales asociados al medio ambiente constituyen los estudios sobre estrés ambiental producido por el exceso de estimulación física como el ruido o las aglomeraciones, por ejemplo (Cohen, Evans, Krantz y Stokols, 1980).

 

Territorialidad

Si bien el estudio de la territorialidad ha sido principalmente alentado desde las corrientes etológicas que se aproximaron con mayor soltura a la consideración de la conducta animal y sus determinantes biológicos-instintivos, este fenómeno dista mucho de ser únicamente una expresión de las especies más elementales. Es absolutamente evidente la manifestación de la territorialidad en el hombre, la misma que se expresa como una forma de ejercer control tanto sobre el contexto físico-natural inmediato, como sobre el espacio simbólico-convencional que establece el individuo. El primero es objetivo, mientras que el segundo resulta más arbitrario.

De esta manera, el territorio puede ser tanto una vivienda o un bosque tropical, como una actividad que se asume como jurisdicción, sobre la que se sienta un derecho de ejercicio exclusivo en un contexto particular; por ejemplo, el ejercicio de la medicina es un territorio vedado para otros profesionales no médicos.

La territorialidad se fundamenta en la provisión de seguridad para la supervivencia (seguridad material y psicológica), e identidad (en sentido de búsqueda de individuación: la pregunta "¿quién eres?", a menudo significa "¿de dónde provienes?") de la persona o el grupo. Por lo tanto, el concepto de territorio se encuentra asociado a las nociones de defensa personalización, ambas consideradas mecanismos de control territorial (Altman, 1970).

Es interesante advertir cómo la territorialidad constituye materia de interés de la psicología ambiental, toda vez que un ambiente físico construido, natural o simbólico considerado como territorio, puede llegar a tener influencia directa en la configuración del comportamiento humano. Por ejemplo, el territorio contribuye al desarrollo de la identidad personal, social, cultural y a la gama de manifestaciones humanas de ella derivadas. Asimismo, el territorio permite la conducta gregaria de quienes lo comparten y evoca acciones de integración, solidaridad, pertenencia y defensa militante ante cualquier amenaza actual o potencial. En consecuencia el territorio es capaz de generar comportamiento comunitario, organización social y fortalece los roles socioculturales de quienes lo asumen como propio.

Ciertamente, el estudio de la territorialidad se muestra fecundo para dilucidar la naturaleza del comportamiento ambientalmente determinado y por lo mismo para reforzar el campo del diseño ambiental.

 

Influencias conductuales sobre el medio ambiente

El otro gran capítulo de la psicología ambiental tiene que ver con el estudio de las relaciones conducta-medio ambiente, tomando aquella como determinante de los efectos ambientales; es decir, con el análisis de las repercusiones ambientales del ejercicio de la conducta sobre éste. En dicho contexto, la variable ambiental resulta dependiente del comportamiento, el mismo que queda definido a partir de sus consecuencias sobre elentorno natural.

Por lo tanto, es posible identificar dos clases de conducta: conducta protectora, responsable o pro-ambiental y conducta destructiva, irresponsable o degradante. Ambas se definen por sus efectos contextuales. Pertenecen a la primera clase, todo comportamiento encaminado a aliviar o solucionar problemas ambientales que caen en alguna de las siguientes categorías: estéticos, de salud y de manejo sostenible de los recursos naturales. Por otra parte, pertenecen a la segunda clase, las conductas que atentan o agudizan los problemas referidos a los mismos aspectos arriba señalados. Ejemplos de dichas conductas son la alteración del paisaje, toda acción que contamina el suelo, el aire, el agua y que atenta contra la vida de plantas y animales; y todo comportamiento que como consecuencia propicia la degradación de los recursos naturales, como aquellos patrones productivos o tecnológicos ambientalmente poco adecuados.

 

Conducta ambientalmente responsable

Si bien los aportes teórico-conceptuales y empíricos en relación con esta aproximación de la psicología ambiental no son tan abundantes como los que se pueden encontrar en el estudio de las relaciones medio ambiente-conducta, existen actualmente contribuciones muy relevantes. Un ejemplo de ellas es la publicación de Cone y Hayes (1980), orientado principalmente al tratamiento de las alternativas tecnológicas (ingeniería conductual) para la solución de problemas bien conocidos del espacio ambiental. Estos autores señalan que la conducta ambientalmente destructiva sobreviene cuando el individuo se involucra en comportamientos que si bien tienen consecuencias reforzantes a corto plazo, generan consecuencias colectivamente punitivas a largo plazo. Así por ejemplo, el uso excesivo de la calefacción produce consecuencias inmediatas relacionadas con la obtención del calor y la eliminación del frío en la vivienda; no obstante, a largo plazo, el uso excesivo de calentadores aumenta la emisión de gases de invernadero que contribuyen al calentamiento de la atmósfera.

El razonamiento tiene una impecable lógica descriptiva; sin embargo, en el plano explicativo este análisis deja algunas interrogantes, pues existen razones para dudar que las consecuencias punitivas, que pueden darse lugar de manera tan remota con respecto al comportamiento que las genera, puedan adquirir influencia sobre un comportamiento alternativo. En otras palabras, la sola promesa de una lejana debacle ambiental tiene problemas para gobernar la conducta ambientalmente responsable en el momento actual. La razón harto conocida es que existe una lógica dificultad (aunque no una lógica imposibilidad) de "enlazar contingencialmente" lo que se hace ahora con lo que el hacerlo produce al cabo de digamos, diez o veinte años.

Por lo tanto parecería necesario explicar tanto el comportamiento protectivo como el destructivo, acudiendo a circunstancias que se encuentran inmersas en el contexto y la experiencia inmediatas del individuo. En efecto, si uno elige apagar la calefacción de su vivienda, con el argumento de que ello tendrá consecuencias positivas sobre el medio ambiente, no podemos asumir que dicha elección esté bajo el control de contingencias naturales tan remotas como la que emerge de la promesa de una adecuada calidad ambiental en los próximos años. La conducta en cuestión no puede ser explicada a partir de un efecto indirecto que sólo podrá constatarse al cabo de mucho tiempo de haberse emitido. La regulación del consumo energético, para reducir o evitar consecuencias remotas sobre el calentamiento planetario, tiene que ser más bien analizada a partir de las consecuencias inmediatas que este comportamiento genera.

Sería más lógico sostener que dicho comportamiento responsable se encuentra bajo el control de contingencias actuales de otra índole; por ejemplo, la íntima satisfacción de saberse solidario y coherente con sus convicciones ambientalistas, el sentimiento actual que acompaña al convencimiento de haber contribuido a lograr una atmósfera más limpia y sana para todos, el haber eludido el juicio crítico de su grupo social próximo, o simplemente la reducción de la cuenta por concepto de consumo energético, etc.

La experiencia nos ha enseñado el valor de los eventos contextuales en la explicación de la vigencia de ciertos patrones de conducta. Así, es posible que el comportamiento de ahorro de energía pueda deberse también a la presencia de señales que surgen de la "lectura" del medio ambiente inmediato. De esta manera, para algunas personas, encender la chimenea en un medio cuya atmósfera se encuentra altamente contaminada, es ciertamente menos probable que hacerlo allí donde el impacto ambiental de dicha conducta sea menor o menos evidente. Asimismo, un ambiente sucio parece "dar licencia" para arrojar basura; por el contrario, un ambiente limpio e impecable generalmente restringe todo comportamiento encaminado a ensuciarlo.

No obstante esta "lectura" sólo es posible para quienes estuvieron expuestos a ciertas experiencias con la contaminación atmosférica; es decir, quienes la sufrieron en carne propia o quienes tuvieron acceso a información concreta sobre la relación "quema de leña-emisión de gases de CO2-efecto invernadero-calentamiento global-calidad de vida".

En algunos casos, es también posible que las normas (como eventos discriminativos), representen un papel importante en la explicación del comportamiento ambientalmente responsable, en virtud a su relación funcional con sanciones o incentivos. De esta manera, alguien puede privarse de quemar leña en observancia a una disposición municipal, aún sin entender las razones de dicha norma y en ausencia de cualquier convicción ambientalista que gobierne sus decisiones en materia de manejo de la energía domiciliaria.

Recientemente, algunos autores (McKenzie-Mohr y Smith, 1999) han propuesto que la presencia o ausencia del comportamiento ambientalmente relevante, debe explicarse a partir del efecto suscitado por otras conductas que ejercen funciones que las facilitan o interfieren. En este caso, la persona hace una valoración de la conveniencia de involucrarse o no con acciones protectoras o poco responsables -según sea el caso- auscultando el valor personal que éstas puedan representarle. Por ejemplo, la elección de movilizarse en transporte público para llegar al trabajo, en lugar de utilizar el automóvil propio (que sabemos es una opción ambientalmente relevante), puede competir (y sucumbir) con el convencimiento de que el viaje en autobús demanda excesivo tiempo y que éste puede ser mejor capitalizado en compañía de la familia.

Por otra parte, la idea de recuperar los envases vacíos de aluminio puede verse fortalecida por la perspectiva de su venta y por la consecuente obtención de un beneficio pecuniario.

Aquí, como en el caso anterior, el análisis pasa por la consideración de las consecuencias de comportarse de una u otra manera. Sin embargo, la diferencia estriba en que en este enfoque, se pone especial énfasis en la valoración de dichas consecuencias y en la respectiva toma de decisiones, lo que añade un componente cognitivo al proceso.

Así, desde esta perspectiva se puede señalar que son por lo menos tres las razones para que la gente se comprometa con acciones ambientalmente no responsables: en primer lugar, puede no saber comportarse de cierta manera. Por ejemplo, puede no saber cómo se aprovecha la basura orgánica para el compostaje. En segundo lugar, aún sabiendo cómo comportarse, algunas personas pueden identificar o percibir una o más dificultades o barreras asociadas con el comportamiento en cuestión. Por ejemplo, se puede pensar que almacenar basura orgánica cerca de la vivienda puede atraer animales indeseables o vectores portadores de enfermedades que deben evitarse. Finalmente, en tercer lugar, la gente -a pesar de saber comportarse de la manera requerida y de no percibir barrera alguna- simplemente podría considerar que el persistir con su comportamiento inicial supone mayores ventajas relativas, como cuando se advierte que hay mayores beneficios al disponer la basura orgánica de manera usual, porque ello es claramente más fácil y no supone ninguna molestia.

De estas reflexiones se desprende claramente que los individuos se inclinan naturalmente por acciones que generan mayores beneficios y para las cuales existen menos barreras percibidas; asimismo, parece lógico esperar que la percepción de estas barreras y beneficios varían grandemente de sujeto a sujeto y de grupo a grupo. Por último, resulta también claro que ciertas conductas compiten con otras conductas, lo que significa que adoptar una puede suponer rechazar otra. Este enfoque por lo tanto, pone en juego el concepto de los valores como elementos de mediación de la conducta ambientalmente responsable.

Esta propuesta conceptual, tiene la ventaja de llevar implícita una propuesta metodológica orientada hacia la generación de patrones de conducta pro ambiental, a través de las siguientes estrategias: a) incrementando los beneficios de la conducta ambientalmente responsable; b) debilitando las barreras que se oponen a la conducta ambientalmente responsable; c) debilitando los beneficios asociados a las conductas que compiten con la conducta ambientalmente responsable; y d) fortaleciendo aquellas barreras que compiten con la conducta ambientalmente responsable.

 

Actitudes y creencias relacionadas con el medio ambiente

Otro dominio conceptual relacionado con el enfoque de la conducta dependiente del medio ambiente, establece la necesidad de estudiar la manera en que ciertas expresiones del comportamiento permiten predecir formas de interacción del hombre con su entorno. Un ejemplo de ello es la consideración de las actitudes hacia el medio ambiente.

Entendemos por actitud hacia el medio ambiente al proceso mediacional que agrupa un conjunto de objetos de pensamiento en una categoría conceptual capaz de evocar un patrón de respuestas valorativas (Eagly y Chaiken, 1992). Consiste entonces, en una valoración del contexto natural que predispone acciones relacionadas con dicho objeto.

La investigación de las actitudes hacia el medio ambiente se ha ocupado generalmente de cuatro aspectos claramente identificables: la definición teórica y empírica del concepto, el grado de implantación del comportamiento pro ambiental en la sociedad, la relación entre interés por el medio ambiente y el comportamiento responsable y el cambio de actitudes (Hernández e Hidalgo, 1998). De todos ellos, el que ha merecido mayor consideración es este último, favorecido por una inusitada proliferación de instrumentos de medida y por un creciente interés por la medición de actitudes hacia el medio ambiente.

Al presente, sin embargo, de la revisión de la producción científica en esta materia, resulta evidente que la exploración de la relación entre actitud y conducta sigue sin arrojar resultados concluyentes, pese a que constituye el meollo del estudio de las actitudes, por lo que este tema deberá en el futuro recibir mayor atención.

Algo parecido acontece con la relación entre conducta responsable y creencias. Se presume que un sistema de creencias dado estaría en condiciones de forjar patrones de respuesta particulares tanto a favor como en contra de la conservación ambiental. Así, un grupo social que atribuya al entorno natural propiedades sobrenaturales con intencionalidad y capacidad de castigar o premiar según el comportamiento expresado, muy probablemente asumirá actitudes respetuosas o responsables.

Las corrientes conocidas como "antropocentrismo" "ecocentrismo", expresan claramente creencias que sitúan al hombre y los grupos que los soportan, como defensores de un sistema de valores, donde en el primer caso el ser humano se erige como el centro del universo y rey de la creación, lo que condiciona patrones de conducta que supeditan la naturaleza a los deseos, intereses y caprichos del hombre. Por el contrario, el ecocentrismo supone la creencia de que el hombre hace parte del conjunto natural como uno más de los elementos del ecosistema sin considerarse por lo tanto, el más importante. En consecuencia, es de esperar de quienes comparten este sistema de creencias, un comportamiento cualitativamente diferente. Este es sin duda otra área de trabajo muy poco explorada y que depara por lo mismo, sorpresas sin límites.

Como pudo verse a lo largo de estas páginas, la psicología ambiental constituye una interdisciplina llena de promesas conceptuales y empíricas para quienes están dispuestos a trascender las tradicionales áreas de conocimiento y aplicación de la psicología e incursionar en el estudio de relaciones nuevas ofrecidas por otras disciplinas próximas a la nuestra con las cuales establece la función de interfase.

 

Notas

1    Contexto conductual es toda situación social o física en la que ocurre el comportamiento humano.

2    La teoría del manning establece condiciones de operabilidad del contexto conductual a partir de variaciones en la densidad de personas que lo ocupan.

 

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